ENIX Y FELIX DOS MARAVILLAS ALMERIENSES

La propuesta para hoy abarca dos pequeños pueblos, enclavados al final del poniente almeriense lidiando con la alpujarra almeriense. En plena sierra de Gádor visitamos las pequeñas poblaciones de Enix y Felix.

Enix

Comenzamos visitando Enix, distante unos 25 kilómetros de la ciudad de Almería y con una población de unas 450 personas, se nos muestra un pequeño pueblo blanco donde la paz y el remanso que recorre sus calles es su seña de identidad. A la llegada nos va sorprender su Iglesia parroquial dedicada a la Virgen del Rosario, talla florentina que según cuenta la tradición presidía la nave de Don Juan de Austria en la batalla de Lepanto, aunque el patrón es San Judas Tadeo. La iglesia sufrió profundas reformas en el siglo XVI y XVII, entre ellas las portadas y el nuevo artesonado mudéjar.

Calle tipica de Enix

En una hora podemos recorrer sus calles típicas. Donde parece que el tiempo se ha detenido.

Antes de marcharnos y si previamente se ha solicitado, se puede visitar una bodega Vega Enix, donde en su Bodegas Ánfora, tienen una excelente calidad de caldos ecológicos.

Desde ahí nos adentramos en unas carreteras comarcales que nos conducen a la población de Felix.

Felix es otro pueblo cargado de sencilla belleza, como se advierte a simple vista desde la carretera. Blanco y flanqueado por un apreciable arbolado que parece sostenerlo desde abajo, está presidido por un castillo árabe del siglo XI, recientemente restaurado, que domina la bahía de Almería y que da idea de la importancia que el pueblo llegó a alcanzar en el sistema defensivo de la capital en tiempos de los árabes. Su mirador ofrece, por lo tanto, una de las más privilegiadas y recomendables vistas de la provincia. Es espectacular la visión desde la plaza, en la que destaca, además del horizonte que se domina, la iglesia de la Encarnación, una de las más interesantes de todo el Poniente almeriense, un templo que centra, por su sólido aspecto, el perfil del pueblo.

Felix Almería

No podemos dejar de ir hasta lo que en su momento fue  el castillo de Felix, del siglo XI, que perteneció a Zugayba, bisabuelo del rey de Granada Abd Allah, recientemente restaurado y asentado sobre un mirador desde el que podemos contemplar un magnífico paisaje que va desde el Cabo de Gata hasta la zona del Poniente almeriense; la ermita situada frente al Cerro de la Matanza, el molino y el puente del barranquillo.

Felix Castillo Árabe

Ya estamos en este pequeño pueblo, podemos intentar comprar alguno de sus productos típicos. Sobre todo destaca la artesanía del esparto.

Con todo esto hemos podido disfrutar de un mañana o una tarde diferente, en dos pequeños pueblos almerienses.

Esta excursión es ideal para aquellas agencias de viajes, que necesiten cubrir un hueco en su agenda, con unas poblaciones no muy distantes de la ciudad de Almería.

Esta es otra de las propuestas que les puedo ofrecer a las agencias de viajes y Tours Operadores, que envíen grupos a la provincia de Almería, como guía turístico oficial.

 

Recordar que muchos de los recursos a visitar se catalogan como Bienes de Interés Cultural, por lo que sólo deben ser explicados por un guía Oficial, cualquier persona que intente explicarlos sin su correspondiente acreditación puede ser sancionado por ello.